La investigación científica a menudo da origen a nuevas empresas. Descubrimientos y avances en laboratorios académicos pueden convertirse en tecnologías o productos innovadores que son comercializados por startups. Esta conexión entre ciencia y emprendimiento impulsa la innovación y el progreso económico.
El Proyecto de Ley de Transferencia Tecnológica busca potenciar aquellas ideas generadas en la investigación, para que se concreten en soluciones que aporten al desarrollo de nuestro país.
Esto permitiría diversificar nuestra economía con productos y servicios que cuenten con un valor agregado desde el mundo de las ciencias y los conocimientos.
La diversificación de nuestra economía mediante la incorporación de productos y servicios con un valor agregado proveniente del ámbito científico y del conocimiento es una estrategia vital para fortalecer la competitividad y la sostenibilidad de nuestro país en el mercado global. Esta iniciativa no solo impulsaría el desarrollo tecnológico y la innovación, sino que también abriría nuevas oportunidades de crecimiento económico y generación de empleo.
Desde las aulas universitarias, es crucial promover la investigación y la transferencia de tecnología hacia el sector productivo, fomentando así la creación de empresas basadas en el conocimiento y la creación de soluciones que respondan a los desafíos de nuestro tiempo.
La importancia de la ciencia y la tecnología radica en su capacidad para mejorar la calidad de vida y resolver problemas globales. Al llevar estos avances al mercado y hacerlos accesibles para toda la ciudadanía, se promueve la innovación, se reducen las brechas sociales y se impulsa el desarrollo sostenible.